Hoy me miró un tuerto...

O eso es lo que parece, pues es lo que se suele decir cuando tienes muy mala suerte...

Esta mañana iba tan tranquila caminando por Santa Cruz con mi madre y mi hermana, que habíamos quedado para dar una vuelta y mirar cositas para reyes, cuando al bajar de una acera pisé en un desnivel de la carretera y me torcí el tobillo, y me dolió tantísimo que no reaccioné a recuperar el equilibrio por lo que caí de rodillas el piche de la carretera. En fin, dolor atroz en el tobillo derecho y la rodilla izquierda, que al recibir todo el peso se despellejó cruel y dolorosamente. Así se fastidió nuestro paseo y tube que ir al médico. Tengo un esguince en el tobillo y la rodilla hecha una mierda. Cuando me limpiaron la rodilla vi las estrellas y además decidieron que tenían que ponerme la vacuna del tétanos, lo que es un día completito vaya, ¡jajaja! Me rio por no llorar...

En fin, no se puede hacer nada. Ahora estoy de lo más aburrida en mi casa pues tengo que estar con el pie en alto y caminar lo menos posible. Al menor aprovecharé en estos días para ponerme al día con el blog y todas las lecturas y reseñas atrasadas que tengo, pues estos dos últimos meses estube tan liada que no tube tiempo para nada. ¿Lo bueno? Aprovecharé para leer el libro de "Siempre", la tercera parte de "Temblor" que le tenía unas ganas tremendas y ayer me lo prestó mi amigo Edu, ¡que bien!

En fin, me voy con mi mala suerte pensando que por lo menos el día no creo que me vaya a peor, ¡jajaja!

Mañana volveré por aquí con la reseña de "La hora del ángel" de Anne Rice.

¡Hasta mañana! ^^