Reseña: Trilogía del Imperio

Título: Trilogía del Imperio
Título original: The Stars, Like Dust / The Currents of Space / Pebble in the Sky
Autor:Isaac Asimov
Traducción: Carlos Gardini. Ensayo de Rodolfo Martínez.
Ilustración de cubierta: Maciej Garbacz
Diseño de cubierta: Alejandro Terán
Editorial: Alamut
Edición: 3ª edición, abril 2010
Páginas: 496
Precio: 26,95 euros
Formato: Rústica con solapas
ISBN: 978-84-9889-049-5
Puntuación:

Lo primero es decir que nos encontramos delante de uno de los grandes de la ciencia ficción, Isaac Asimov. Ya con sólo decir esto debemos esperar algo bastante bueno de este libro, y prometo que es así.

El libro dividido en tres relatos diferentes: Polvo de estrellas, Las corrientes del espacio y Un guijarro en el cielo. Cada relato es una historia independiente, aunque podríamos ver alguna relación entre los dos últimos relatos, pues el Imperio sale en los dos.



Polvo de estrellas

La historia se sitúa en un espacio con un sistema algo feudal. Hay gobernadores, nobles y obreros, pero sobre todos ellos están los tirannios, una raza que se crió en un planeta con escasez de agua, que en cuanto pudieron no dudaron en dominar, o casi, el resto de la galaxia.

El protagonista es hijo de uno de un noble. Justo cuando iba a terminar la universidad atentan contra su vida y se entera de que su padre ha muerto. Así, nada más comenzar, empieza una trama donde Baron Farril, nuestro protagonista, se ve envuelto en un juego de política junto a una princesa y su tío, de rebeldes, de búsqueda de planetas, y de tiranos de Tirann, irónicamente.

Este libro relato me pareció muy curioso y logró sorprenderme en muchas cosas, ya que todo lo que supones que ocurrirá cambia de camino. No hay vuelta fácil de tuerca. Tenemos a unos conquistadores, los tirannios, que se han apoderado de la mitad de la galaxia y que son maquinadores experimentados, que controlan con miedo y un conocimiento total de la ciencia y la navegación, o al menos donde ellos dominan. Tenemos a la hija de un rey marioneta y su tío, un científico que se hace el loco. Y todos se van en una aventura para encontrar cierto planeta...



Las corrientes del espacio

Valona, una de las protagonistas, me encanta, es una mujer ruda, fuerte, grande, que protege a nuestro protagonista, débil, medio tonto, casi hasta el final del relato. Pero estos dos personajes se complementan y la historia nos sorprende con salidas que no se esperan. Digno de mención es el escalonamiento de la sociedad, igual que en el anterior, tratando los temas de esclavitud y soberanía, aunque en este caso por cuestiones de mercado y riqueza mezclado con juego politico. Todo esto, la verdad, es que resulta de lo mas intrigante, sobretodo esa frustración de que el espacioanalista sabe que hay una amenaza y no sabes cual es hasta el final, y también el juego entre Trantor y Sark (dos mundos diferentes) con, a mi parecer, su sorprendente final



Un guijarro en el cielo

El libro empieza cuando mandan a un anciano al futuro de una manera muy peculiar. En la historia de presenta un futuro donde la Tierra está en su mayor parte ocupada por radiación, y los humanos son parias odiados por el resto del Imperio debido a ello. Pero la Tierra la domina un grupo de "Ancianos" que son claramente unos fanáticos. Así Schwartz, el catapultado al futuro, se encuentra en un mundo extraño donde conocerá a un arqueólogo de Sirio, un foraneo, y a Pola y su padre, este último un científico que conoce un secreto. Se verán envueltos en una trama sin quererlo que puede acabar con todo el Imperio. La verdad que es la mar de gracioso ver las primeras cavilaciones del ministro sobre nuestros protagonistas y ver como crece esa locura. Este fue el que más me gustó de los tres.

Al final del libro hay un pequeño texto de otro escritor que nos comenta sobre Asimov, su carrera y sobre lo que este pensaba sobre sus relatos. Y al igual que él pienso que relatos como Un guijarro en el cielo y Las corrientes del espacio tiene cierta enseñanza social.



Altamente recomendado, además es bastante práctico tener los tres libros recopilados. Y no hay nada como leer un libro, deleitarte unos segundos saboreando la historia, sabiendo que luego hay más. Asimov escribe de una forma cientifica, no es una ciencia ficción poco creíble sino que construye una trama y unos argumentos de peso. También hay unas notas que se tomó la molestia de publicar, al final de los dos primeros relatos, diciendo las teorías en las que se vasó, que luego cuando hubo avances científicos, cambiaron y no se sostenían. Todo un libro, y todo un autor que sin duda merece la mayor puntuación, mis 5 gatitos:

EL AUTOR

Isaac Asimov nació en la ciudad de Petrovichi (Rusia). Oficialmente su fecha de nacimiento data del 2 de enero de 1920.

Asimov fue el mayor de tres hermanos; tenía una hermana, Marcia (1922), y un hermano, Stanley (1929-1995), todos ellos hijos de Judah Asimov (1896-1969) y Anna Rachel Berman Asimov (1895-1973).

Con tan solo 3 años su familia decide dejar la vieja Rusia y emigrar a Estados Unidos, concretamente al distrito de Brooklyn de la ciudad de Nueva York. Desde pequeño comenzó a despuntar en el ámbito literario, y aunque con 11 años puede decirse que comenzaron sus intentos por escribir profesionalmente, no es hasta los 18 cuando vende su primer relato (“Abandonado fuera de Vesta” Marooned off Vesta). Sus trabajos en las revistas de ciencia-ficción le llevaron a profesionalizarse como escritor literario y científico como comprobaremos más adelante.

Imposibilitado de poder disponer de dinero propio al trabajar para el negocio familiar y no pudiendo adquirir aquello que más le atraía, esto es, los libros, se refugió en las revistas de ciencia ficción. Títulos como Amazing, Science Wonder, Astounding Stories o Air Wonder, pasaron por las manos de Asimov.

En la escuela pública de Nueva York, en la que entró con año y medio menos de lo habitual gracias a las artimañas de su madre, sus profesoras, para "librarse de él", lo adelantaron dos veces de curso. Siempre fue el menor de la clase y se descubrió entre otras cosas, que Isaac era un niño prodigio, un superdotado. Su media era excelente. Tanto es así que entró en la universidad con tan solo 15 años. Aunque su familia siempre quiso que estudiara Medicina, finalmente se decantó por la bioquímica. El motivo era bastante evidente: le daban pánico las agujas y sobre todo ver la sangre.

El principio de su carrera literaria se traza con la presentación de un pequeño cuento titulado “Tirabuzón Cósmico” en 1937, texto que el editor de la revista Astounding Sciencie Fiction, John Wood Campbell, rechaza pero que supuso el comienzo de una buena amistad. “Abandonados fuera de Vesta” fue el primer texto que consiguió publicar (10 de enero de 1939), esta vez en la revista Amazing Stories, y por el que cobró 64 dólares.

En tres años escribió una treintena de relatos (una frenética labor literaria), la gran mayoría sobre robots, por supuesto, donde ya vemos aparecer los primeros personajes vitales dentro de su trayectoria, como la robopsicóloga Susan Calvin que apareció por primera vez en el cuento “Embustero” publicado en 1940.

Isaac Asimov murió el 6 de abril de 1992 a causa de SIDA. La enfermedad la contrajo después de que le efectuaran una transfusión de sangre tras someterse a una cirugía cardíaca (un triple bypass). Gracias a la transfusión pudo superar la angina de pecho que sufría pero se contagió del virus mortal. Era el año 1983. Esta noticia tardó mucho tiempo en salir a la luz puesto que todos lo mantuvieron en secreto. El temor al prejuicio y rechazo de la sociedad ante esta enfermedad, provocó su silencio, según afirmó la viuda de Asimov.